En la turbia niebla
duermo
Caracol fuerte me
contiene
Oscuridad reflejada en
el espejo
Sal del mar que no se
huele
Mar inmenso cómplice de
la noche
Luna burlona ríe
Estrellas en coro
cantan
Paraíso apagado
La vida no deja de ser
hermosa
Por un corazón cerrado
También la noche es
maravillosa
En un túnel la mirada
Pecho desgarrado
Razón dormida
Mas la voluntad camina
A una mejor vida
Tus ojos cafés me miran
Me alientan a la vida
A dejar la huida,
Las lágrimas perlas negras
La jaula de cristal
Pájaro humilde
no brilla
Se esconde, grillete
colosal
Camino que promete
Largo quiere ser
Y solo está para el que
acomete
Al que no se deja
vencer
Esto me has dicho tú
Tú, con tu olor dulzón
Me dices que sienta la
brisa
Que salga de la turbia
niebla aprisa
A tocar tu corazón
Sí, tú me animas
A sentir la arena entre
los dedos
Tortuga yo caparazón
Me animas a dejar los
miedos
Gritar con vigor si
feliz estoy
Amar…
Es conocer, es admirar
Para mi es comodidad
Compañía, seguridad
Es difícil de encontrar,
Regalo de Dios,
Tal capacidad
A muchos sonreír
Con muchos gozar
Lo bello del andar
Eso se puede concebir
Con solo respirar
Practicar día a día
Ejerciendo la bondad
Dejar el egoísmo y
cobardía
Así sea luciérnaga
nocturna
Ser centella
Quitar lo taciturna
Lo frágil y lo oscura
Y aceptarme como bella
En esta niebla de noche
pienso
Que el amor es el más
bello
De todos los artes.
Radha Lybica.
A veces debemos saber
ver aun cuando estemos pasando por adversidades que el amor y Dios siempre
están con nosotros, a ver lo positivo y que las noches también pueden ser
hermosas; y que el amar es una preciosa capacidad que se nos ha dado por el
simple hecho de nacer.